miércoles, 10 de enero de 2007

¿Por que ya no nos saludamos al cruzarnos por la calle?

Seguro que en mas de una ocasión habeis caminado por el portal de vuestro bloque de pisos.. o por la calle donde esta la casita donde vivis... y en la mas absoluta soledad un vecino/a se cruza. El te mira.. tu lo vas a mirar.. y el baja la mirada... dudas... y dices.. mejor no le saludo.. si ni me está mirando... y se produce ese cruce de dos personas en el más absoluto de los vacios, de dos personas que viven a pocos metros de distancia... sin intercambiarse ni un mal gesto. Claro, así luego en vacaciones nos vamos al pueblo de nuestros padres casi por obligación... y tenemos que llamar a un amigo que se quedó en la ciudad para decirle.. "Macho esto es la leche.. aqui vas por la calle y te saluda todo el mundo, gente que no he visto en mi vida!!!!".

¿Es tan caro abrazar hoy en día que triunfan en todo el mundo los "Abrazos Gratis"?

Es verdad que nos sorprende esta actitud; porque no estamos acostumbrados, pero no creis que debemos admitir que nos alegra el caminar, que nos saca una sonrisa, que nos sentimos mejores personas?.
¿Porque hemos perdido esta costumbre de saludarnos? Creo que todo debió empezar con el primero que saludó y sólo recibió a cambio una cabeza gacha... ni siquiera indiferencia, porque seguró que la otra persona le oyó... mas bién rechazo... y fue tal la frustración que decidió no saludar más a esa persona, ni a la siguiente que no le mirara en ese momento.. ni a aquella que bajara justo la mirada cuando ella iba a comenzar a saludar... hasta que dejó de saludar. Es más, lo dejó tanto en su olvido que una vez oyó un saludo, pero le pareció tan lejano y denostado... que no lo contestó....
¿Tenemos que poner un cartel que diga "Abrazos gratis" para abrazarnos y sacarnos una sonrisa sintiendonos unidos a otra persona... al menos por un segundo?. ¿ De verdad no somos capaces de revertir la situación de saludar sin mas, de no esperar nada a cambio mas que nuestra satisfacción por haber saludado a esa persona?... creo que hemos derribado muros mayores, para que nuestra voz pueda derribar la barrera de indiferencia y aislamiento que nos hemos creado en esta sociedad, y conseguir que aquella persona que ya olvidó que se podía saludar.. como decía Silvio Rodriguez.... recuerde.....

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Sí, en más de una vez he entrado en mi bloque y no he saludado a un vecino. ¿Y por qué cuando yo siempre lo había hecho?, es más, en el pasado lo consideraba un reto personal el saludar de forma tan clara y tan fuerte que el vecino cabizbajo se avergonzara y tuviera que saludar a mi paso…

Pero ¿qué me pasó?... Es triste ver cómo las personas vamos cambiando y nos cerramos al mundo. Supongo que empecé a hartarme de que ante los descarados y sonoros “Buenos días” tampoco hubiera respuesta, empecé a dejar de luchar por conseguir un mundo más humano…

Me encanta cuando me saludan, e intento “compensar” el no haber saludado yo antes con una sonrisa franca y sincera, tal vez hasta le añada alguna pregunta o típica frase hecha sobre el recurrido tema del clima.

Está bien, me uniré de nuevo para "derribar esos muros mayores, y así hacer desaparecer la indiferencia y el aislamiento". ¡Pero quizás sean demasiados propósitos para el año que entra! Como me decía hace poco un gran amigo (C.A.), mejor empezar por pequeñas cosas, que las grandes intenciones vendrán después.

Anónimo dijo...

Llevas toda la razón aquí, en este tema. Es triste que las personas no sean más amigables, expresen con gestos sus buenas intenciones. Unas veces por que no existen esas buenas intenciones y otras veces por motivos sociales esto no ocurre. Hace tiempo que decidí en mi vida cambiar los simples saludos por grandes abrazos. Esto me lo enseñó un buen amigo. Yo vi que él lo hacía y, al menos conmigo, generaba así una confianza que otras muchas cosas no lo lograban. Desde entonces respecto a este tema me ha ido bastante bien.
También comprendo que existen muchos tabúes sociales que hacen que estos contactos no se prodiguen, basados en una cultura desconfiada y anticuada.
Yo suelo actuar regalando saludos, sonrisas y abrazos (ya sabemos que hay días que no te salen) a todos aquellos que me lo aceptan de buen grado. Si veo que alguien no saca partido de mi gran regalo simplemente iré dejando de hacerlo progresivamente con esta persona, pero seguiré haciéndolo con el resto que sí que notas que te lo agradecen.
También a veces intento "salvar" a algunos que por "H" o por "B" se alejaron pero que confías en ellos. Para este "salvamento" no hay nada mejor que un poco de charla, alcohol y una buena dosis de tus "tramposos" abrazos. Un saludo.