
Creo que todos coincidimos en cuánto ha contribuido la tecnología a mejorar nuestra calidad de vida… aquellas máquinas de escribir, donde debías repetir todo el documento una y otra vez, esos teléfonos donde salías de casa…. y tenías que dejarlo alli, perdiendo el contacto con el resto del mundo. Las cámaras de fotos, cumpliendo siempre con la peregrinación a la tienda para revelar el carrete.. y ver por fin si aquella foto que hiciste te pilló con los ojos abiertos o cerrados. Es evidente que podríamos encontrar miles, que digo, millones de ejemplos más. Pero nuevos tiempos quizá también creen nuevas dependencias. El ser humano, conquistador por naturaleza, se siente orgulloso de toda esa tecnología que crea, y que está “a su servicio”… somos los jefes y esos pequeños aparatitos nuestros serviles esclavos… ¿ o no?
¿Alguien me puede decir que siente cuando en medio de una divertida conversación de msn uno se queda sin conexión al servidor?, ¿ y que puedo hacer si en plena noche tengo un pinchazo con el coche… y no tengo batería en mi teléfono móvil? ¿dios, como puedo llegar a esa calle del centro, ahora que mi gps no conecta con ningún satélite?.... No sólo nos irritan estas situaciones, es que ya no sabemos cómo actuar.. o mejor dicho, como actuábamos cuando no teníamos msn, ni teléfono móvil, ni gps, ni tantas otras cosas. Por poner un ejemplo, ya no recordamos nuestros paseos a la cabina del teléfono para hablar por la noche cuando nos encontrábamos fuera de casa por vacaciones… hemos olvidado como se hacía (y también han quitado las cabinas.. todo hay que decirlo).
El ser humano es olvidadizo, olvida la historia, olvida la función de la naturaleza, olvida cómo son las relaciones humanas.. lo olvida todo… todo aquello que le resulta trabajoso o desagradable o simplemente incómodo. Creamos tecnología para facilitarnos la vida, pero olvidamos cómo vivíamos antes de tenerla, y eso es definitivo para saber que cuando alguna de esa tecnología falla.. no estamos en caida libre hacia el más profundo de los abismos que conectan con la edad de las cavernas… solo estamos como hace 5, 10 ó 15 años… y sí, os puedo garantizar (y para corroborarlo, solo basta que hagais un poco de memoria) que sobrevivíamos… y bastante felices si me apuras. Entonces decidme: ¿quién consiguió esclavizar a quién, nosotros a la tecnología … o ella a nosotros con nuestra memoria de pez?
¿Alguien me puede decir que siente cuando en medio de una divertida conversación de msn uno se queda sin conexión al servidor?, ¿ y que puedo hacer si en plena noche tengo un pinchazo con el coche… y no tengo batería en mi teléfono móvil? ¿dios, como puedo llegar a esa calle del centro, ahora que mi gps no conecta con ningún satélite?.... No sólo nos irritan estas situaciones, es que ya no sabemos cómo actuar.. o mejor dicho, como actuábamos cuando no teníamos msn, ni teléfono móvil, ni gps, ni tantas otras cosas. Por poner un ejemplo, ya no recordamos nuestros paseos a la cabina del teléfono para hablar por la noche cuando nos encontrábamos fuera de casa por vacaciones… hemos olvidado como se hacía (y también han quitado las cabinas.. todo hay que decirlo).
El ser humano es olvidadizo, olvida la historia, olvida la función de la naturaleza, olvida cómo son las relaciones humanas.. lo olvida todo… todo aquello que le resulta trabajoso o desagradable o simplemente incómodo. Creamos tecnología para facilitarnos la vida, pero olvidamos cómo vivíamos antes de tenerla, y eso es definitivo para saber que cuando alguna de esa tecnología falla.. no estamos en caida libre hacia el más profundo de los abismos que conectan con la edad de las cavernas… solo estamos como hace 5, 10 ó 15 años… y sí, os puedo garantizar (y para corroborarlo, solo basta que hagais un poco de memoria) que sobrevivíamos… y bastante felices si me apuras. Entonces decidme: ¿quién consiguió esclavizar a quién, nosotros a la tecnología … o ella a nosotros con nuestra memoria de pez?