Todos conocemos la diferencia entre verdad y mentira. La mayoría de nosotros intenta ser sincero/a… si no con todo el mundo, sí con ese grupo de personas que solemos decir que “nos importan” o que “significan algo para nosotros”. Si alguien nos preguntara si nos consideramos que somos sinceros con ese grupo de personas que nosotros mismos elegimos un día para que estuviera dentro de la élite de nuestras relaciones, de lo más de lo más de nuestro entorno, la mayoría diríamos que sí.. pero si nos dijera esa persona que reflexionáramos de nuevo y pensáramos bien si éramos totalmente sinceros con ellos… probablemente la respuesta cambiaría de manera radical. Seguro que diríamos que no somos sinceros en el 100%, pero sí en las “cosas importantes”. Y es aquí donde llega el punto culminante, al menos para mi… ¿Cuáles son esas cosas menos importantes sobre las que no es necesario decir la verdad? ¿Dónde está el límite de lo que debemos decir.. y lo que podemos omitir, o simplemente mentir?.. y por ultimo, pero no menos importante, ¿Si no son importantes esas cosas sobre las que nos reservamos esa dejadez en nuestra sinceridad, porque tenemos que mentir sobre ellas?. Bueno, mucho no ha mejorado la cosa, de una pregunta inicial, en lugar de una respuesta, no he conseguido más que multiplicar las preguntas. Quizás las dos primeras son imposibles de contestar… o quizá demasiado fácil, pues cada persona daría una respuesta, es demasiado personal, nosotros decidimos hasta donde llegar y que temas debemos decir, y cuales otros no, demostrando una frialdad de película mientras estamos frente a esa persona tan importante para nosotros como aquella, y le estamos mintiendo sin parpadear… casí llegando al punto de creernos nosotros mismos la mentira, pareciendo así casi real a nuestros ojos.. y totalmente real al de ellos. Sin duda me quedo con la tercera de las preguntas, si consideramos que son temas menores, poco importantes, por que necesitamos mentir sobre ellos a la gente que de verdad es importante para nosotros?.. quizá me podais ayudar , pero eso sí, no me digais ninguna mentira piadosa… quiero toda la verdad… jeje.
4 comentarios:
a veces las mentiras piadosas son buenas pork asi se evita acerle daño a las personas k uno kiere sobre todo a esa persona importante o a veces le acemos demasiado caso a la gente y metimos por el k diran.
solo digo eso y sigue escribiendo y planteando mas temas interesantes como este.
La verdad siempre acaba saliendo a flote,... tarde o temprano... todos lo habréis vivido. No creo que se trate de "ocultar" algo a alguien, con todo lo oscuro que conlleva esa palabra, sino más bien de dejar cerrado ese cajón que todos debemos tener con nuestra única, propia y desconocida intimidad; ese que nadie debe abrir; ese que más vale que no se abra, porque se evaporaría parte de nuestra individualidad...
En mi modesta opinión, cada persona es un mundo, y al igual que el autor de este blog es capaz de sacar de una pregunta tres más aún más complejas sin que hayamos tenido tiempo a pestañear, ¿os imagináis lo que sucedería si lanzárais al aire todas esas preguntas íntimas que os hacéis a vosotros mismos y que la mayoría de veces no tienen respuesta? ¿Qué pensarían los demás (cercanos o no tanto)?... cada día que pasa me convenzo con más fuerza de que lo realmente importante es lo que piense cada uno de sí mismo... ¿No creéis?
Está claro que todos decimos mentiras, unos más que otros, pero mentiras al fin y al cabo. Decimos mentiras a conocidos y desconocidos, a los desconocidos porque no nos importan y a los conocidos para no hacerles daño.
"Lo que me entristece no es que me hayas mentido, sino que ya nunca más podré confiar en ti."
Friedrich Nietzsche
La frase de Nietzsche me hace reflejar sobre el tema propuesto para la discusión, la mentira. ¿Hasta que punto vale una mentira? ¿Cuáles son los efectos que causamos al mentir? ¿Hay mentiras peores que otras? La verdad es que yo no tengo respuestas a esas preguntas y quiero decir que:
Es mentira que sepa lo que es verdad,
Es mentira que ame por amar,
Es mentira que sea una persona feliz,
Es mentira que sepa lo quiero para mi vida,
Es mentira que no tenga sueños,
Es mentira que no mienta,
Es mentira que sea mejor amiga con personas de verdad,
Es mentira la realidad,
Es mentira que lo que dice mi corazón,
Es mentira que tenga razón,
Es mentira que ha muerto la verdad,
Es mentira que hay mentiras peores que otras,
Es mentira todo ese texto.
Por supuesto la mentira es algo esencial en la sociedad moderna, pues hay mentiras que no hacen daño y hasta ayudan a las personas, como por ejemplo, las mentiras que evitan sufrimientos desnecesarios.
No es verdad tampoco que la mentira es siempre la mejor salida, pues hay mentiras que causan daños y otras que surgen por el placer del mentiroso.
Y a veces mentimos por no conocer las consecuencias que la verdad puede causar. Por eso mentimos, mentimos para ayudar, mentimos para proteger, mentimos para salvar y mentimos por mentir.
Según Friedrich Nietzsche, “La mentira más común es aquella con la que un hombre se engaña a sí mismo” y pienso que lo que escribí no pasa de un engaño.
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