sábado, 14 de julio de 2007

Las palabras no nos comprometen...verdad?


Hay una canción de Victor Manuel (ufff.. como pasa el tiempo, estas cosas hacen que veas realmente la edad que ya tienes), que decía "a donde van los besos... que no damos...". Estoy de acuerdo con que suena bastante pasteloso, pero asociando ideas me hizo pensar en algo relacionado: ¿ Donde van las palabras que decimos... y que nos cumplimos ?.


¿Donde va el "te querré para siempre", "eres la persona de mi vida", "siempre estaré a tu lado"?. ¿Qué hacen esas palabras cuando el tiempo las deshace, la rompe, las maltrata y las deja en un lado escondidas para que no levanten demasiadas ampollas?

Las imagino en una caja, cerrada, cubierta por encima de polvo.. con una pequeña rendija encima lo suficientemente grande para que puedan respirar y entrar de vez en cuando nuevas palabras, pero demasiado pequeña para poder escapar de allí. Se miran temerosas, cansadas, en silencio, pues de ellas sólo puede salir la expresión que representan y estaría feo que el "te quiero" le dijera algo al "jamas te dejaré"... sobre todo porque ya vieron que esa conversación no llevaba a ninguna parte... y menos cuando la conclusión de esas dos palabras fue encontrarse en una caja abandonada en el lugar mas oculto de ese territorio extenso que es nuestra vida, donde nuestro corazón y nuestra alma de vez en cuando piensan que es hora de desempolvarlas, pero su amiga la experiencia les dice que una vez eran frecuentes, que hasta parecían tener sentido, pero que todo eso solo valió para ayudarle a crecer, para que la experiencia se hiciera un poco mayor, y darle unos hermanitos a la familia de los recuerdos... pero que trajo duras consecuencias.. endureció el alma, castigó el corazón, dañó la ilusión, e hizo al tiempo ponerse manos a la obra para volver toda la situación a su punto inicial... tomando como primera medida llevarse esas palabras al lugar donde ahora están.

El "para siempre" ya no suena igual, sobre todo suena a la melancolía de la inocencia, a ese momento donde pensabas en un "siempre" atemporal e infinito... ahora creo que el "siempre" es voluble, limitado, débil... y que los compromisos que decimos solo expresan ilusiones, y no convencimientos firmes. De todas formas, mejor no sigo con las palabras, no sea que me comprometa demasiado. ¿ Que pensáis... os comprometisteis con palabras que no cumplisteis...? ¿o realmente las palabras no nos comprometen... solo indican ilusiones o deseos?... (de las ilusiones.. ya hablaremos otro día). Saludos.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Las palabras sólo comprometen a aquel que no quiere cumplirlas,a aquel que dice las cosas por decir,... aquel que no es consciente del poder de la palabra. Allá en la época medieval se batian en duelo por no cumplir una promesa!!!! Y ahora? Qué fácil decimos las cosas sin pensar en las consecuencias. Pero ya no es tanto el decirlo si no ser capaz de mantenerla, como decía aquella famosa cita " es díficil llegar pero más aun mantenerse" o algo asi. No es fácil decir te quiero,te amo, aunque para otros es tan fácil como respirar, pero aunque al final se deja de amar o de querer y encuentres a otra persona, esas palabras siempre quedarán ahi, porque esa persona a formado parte de tu vida aunque la querras de otra manera. Así que cuidado con lo que se dice!!! Un saludo

Anónimo dijo...

Uhmm, que tema tan complejo. ¿Qué sucede si cuando dices determinadas palabras estás absolutamente convencido de lo que significan para tí, pero no sabes qué pueden significar para esa otra persona?, ¿quiere eso decir que nunca jamás podrás retractarte de ellas?, ¿que si piensas de otra forma en otro momento no podrás manifestar tu nueva opinión?. En cualquier caso estoy de acuerdo con tener cuidado con lo que se dice; en esta vida nada es blanco o negro, más bien gris con infinitos matices...
Saludos.

Anónimo dijo...

Es cierto que cuando pronuncias esas palabras te imaginas un tiempo atemporal y eterno, las dices pensando que esa situación, lo que estas viviendo sera "para siempre" y aún escuchando a la experiencia que te dice.."nunca digas para siempre porque es posible que esto no dure (recuerda la ultima vez)" intentas apagar esa voz y olvidarte de la experiencia...Y LAS PRONUNCIAS, porque tambien imaginamos que "esta vez todo va a ser diferente".
Por supuesto que las palabras nos compromenten..pero todo el mundo sabe olvidar y sabe situar un "por siempre" en un momento concreto con unas circunstancias concretas. Esa es la clave de las palabras que despues guardamos en una caja en un rincon de la memoria. Habrá miles de "para siempre" pero solo debemos saber situarlos, porque todo el mundo sabe que en esta vida TODO tiene fecha de caducidad y los "por siempre" solo sirven, la mayoria de las veces, para adornar situaciones.

Anónimo dijo...

Jamas las palabras seran capaces de reflejar nuestros verdaderos sentimientos. Es dificil que ocurra, porque los sentimientos estan muy por encima de las palabras, hay veces que las pronunciamos aun sabiendo que aquello que hemos dicho no va aser cumplido, pero es algo que acurre frecuentemente, y no pasa nada, muchas cosas de las que decimos no las cumplimos, pero suelen ser cosas que no importa que no sean cumplidas. Lo que si hay que saber es lo que de verdad debe de ser cumplido, porque las palabras que dijiste forman parte de algo mas grande que las simples palabras, yo digo te amo, y se que va a ser para toda la vida, le digo a una amiga que mañana quedaremos, pero ella y yo sabemos que puede que sea asi o no, las palabras que de verdad reflejan algo mas si tienen que ser cumplidas, las demas son solo palabras que a veces reflejan la realidad y otras no, pero sobre todo repito que nunca las palabras seran capaces de reflejar aquello que de verdad queremos decir, es mucho mas complejo. un saludo para todos.

Unknown dijo...

Uno pronuncia estas palabras porque de verdad lo siente, la cuestión es para cuanto tiempo será esta sensación, para 10 minutos o para un més, o más. Dices cosas bonitas por que esto te provoca la errupción de positivas hormonas deprimidas en la vida cotidiana, porque el decirlo te garantiza que el sexo posterior será fantástico... No hace falta callar cuando las palabras están en la punta de lengua, porque quien sabe, si esta vez de verdad estás con una persona con que vale la pena intentar..y si no se lo dirás, ¿por qué precisamete a esta persona quieres privar de derecho de sentirse útil e única?

Anónimo dijo...

A ver si funciona esto??

Anónimo dijo...

mierda, ahora s'i funciona!!
grrrr

Anónimo dijo...

Me parece mucho, querido autor, que todo eso forma parte de una especie de “licencia poética vital”, que en su momento nos permite traducir en algo medianamente concreto lo que no tiene sentido, que nos garantizarnos que seguiremos siendo libres para cambiar, y que en algunos casos nos jode la vida “para siempre”. En este punto vale la pena tener en cuenta que no hay nada para siempre, todo tiene un final, todo se acaba y por supuesto, las palabras no son la excepción.
En conclusión… eeee… ni idea.

Alê dijo...

“Las palavras es tiempo, el silencio es eternidad”
(Maurice Maelerlinck)

La citación arriba traduce bien lo que pienso acerca de las palabras. Ellas no son eternas, pero son fugaces como es el tiempo que se renueva a cada segundo. Por eso, para las palabras dichas: “te quiero para siempre” no tornarse vacías, ellas deben ser renovadas constantemente, es decir, el siempre de la frase no traduce el infinito, traduce el ahora, el momento de habla, por lo tanto, si el amante no seguir diciéndolo a cada día ese siempre puede pasar a significar ayer, la semana pasada, el año pasado...y eso no indica que una de las partes miente y la otra es engañada, indica que los sentimientos han cambiado, así como las demás cosas que en la vida cambian, ya que no hay nada en el mundo que sea inmutable. Y para concluir, les digo a los apasionados que vivan los amores con intensidad y acrediten en los para siempre, pero a partir de lo que nos dice sobre el amor el poeta brasileño Vinícius de Morais en su soneto “Fidelidad” en el último verso: “que sea infinito, mientras dure”. Así, las palabras no nos comprometerán y no habrá corazones heridos, pero habrá amores compartidos con toda la vivacidad que pide ese sentimiento.